Frente oriental (enero de 1942 – febrero de 1943)


El 6 de enero de 1942, Stalin, confiado después de su victoria en Moscú, ordenó una contraofensiva general. Inicialmente los ataques tuvieron éxito cuando las pinzas soviéticas se cerraron alrededor de Demjansk y Viazma, y se hicieron amenazadores ataques hacia Smolensko y Brjansk. Pero a pesar de estos éxitos, la ofensiva soviética pronto perdió el vapor. Para marzo, los alemanes habían recobrado y estabilizado su línea, y asegurado el cuello de la Bolsa de Viazma. Solamente en la Bolsa de Demjansk existía alguna perspectiva seria de una gran victoria soviética, ya que allí una gran parte del 16º Ejército Alemán había sido rodeado. Hitler ordenó que no hubiese ninguna retirada y los 92.000 hombres atrapados en la bolsa tuvieron que sostener el terreno en el que estaban, mientras recibían los suministros desde el aire. Aguantaron durante 10 semanas hasta abril, cuando se abrió un corredor terrestre hacia el oeste. De esta manera, las fuerzas alemanas retuvieron Demjansk, hasta que se les permitió retirarse en febrero de 1943.

Con la primavera, ambos bandos decidieron reasumir la ofensiva. Mientras que el Alto Mando Alemán decidió estabilizar el frente en Járkov, los soviéticos sin saberlo, decidieron atacar en el mismo sector para mantener la presión en el sur. Los soviéticos habían atacado en el sector de Járkov en enero, y, habían establecido un saliente en la orilla oeste del río Donets.

El 12 de mayo, los soviéticos comenzaron su ofensiva con ataques concéntricos a cada lado de Jarkov, y en ambos lados, rompieron a través de las líneas alemanas, y la ciudad se encontró seriamente amenazada (véase Segunda Batalla de Jarkov). Como respuesta, los generales alemanes aceleraron sus planes para su propia ofensiva, que se lanzaron 5 días más tarde.

El 6º Ejército Alemán golpeó en el saliente desde el sur y rodeó completamente a todo el Ejército Soviético que estaba asaltando Jarkov. En los últimos días de mayo, los alemanes destrozaron las fuerzas que se encontraban dentro de la bolsa. De las tropas soviéticas dentro de la bolsa, 70.000 fueron muertas, 200.000 capturadas y sólo 22.000 consiguieron escapar. Los alemanes no se dieron cuenta de la escala de la victoria que habían conseguido, y aunque no lo sabían, a principios de junio las extensas estepas del Cáucaso estaban virtualmente sin defensa.

Tardíamente, Hitler se había dado cuenta que no contaba con tantas fuerzas como para llevar a cabo una ofensiva en todos los sectores del Frente Oriental. No obstante, pensó que si sus ejércitos lograban apoderarse del petróleo y de las tierras fértiles del sur de Rusia, obtendrían los medios para poder continuar la guerra, privando a su vez al Ejército Rojo de su vital fuente de combustible y cereales. En abril, Hitler confirmó sus planes para la campaña principal en Rusia, de nombre código Operación Azul. Los objetivos totales de la Operación Azul serían la destrucción del frente sur del Ejército Rojo, la consolidación del control en Ucrania al oeste del río Volga, y la captura de los campos petrolíferos del Cáucaso. Los alemanes reforzaron al Grupo de Ejército Sur, transfiriendo divisiones de otros sectores y obteniendo divisiones de los aliados del Eje. A finales de junio, Hitler tenía 74 divisiones listas para la ofensiva, pero sólo 54 de ellas eran alemanas.

El plan alemán era un ataque de tres puntas en el sur de Rusia:

  1. El 4º Ejército Panzer (transferido desde el Grupo de Ejército Norte) y el 2º Ejército apoyados por el 2º Ejército Húngaro atacarían desde Kursk hacia Vorónezh, después de lo cual continuarían atacando y anclando su ala izquierda alrededor del río Volga.
  2. El 6º Ejército atacaría desde Járkov y se movería en paralelo con el 4º Ejército Panzer para alcanzar el Volga.
  3. El 1º Ejército Panzer golpearía hacia el bajo río Don, flanqueado a su derecha por el 17º Ejército.

Se esperaba que estos movimientos diesen como resultado una serie de grandes bolsas de tropas soviéticas como en la operación Barbarroja. Aunque los oficiales de la inteligencia soviética no sabían de donde vendría la principal ofensiva alemana de 1942, Stalin estaba convencido que el principal objetivo alemán sería Moscú de nuevo, y un 50% de todas las tropas del Ejército Rojo fueron desplegadas en esta región. Sólo un 10% de las tropas soviéticas estaban desplegadas en el sur de Rusia.

El 28 de junio de 1942, comenzó la Operación Azul. En todos sitios los soviéticos retrocedieron cuando los alemanes cortaron como un cuchillo a través de sus defensas. El 5 de julio, elementos adelantados del 4º Ejército Panzer alcanzaron el río Don cerca de Vorónezh y quedaron enzarzados en una amarga batalla para capturar la ciudad. Los soviéticos, mantuvieron ocupado al 4º Ejército Panzer, y ganaron un tiempo vital para reforzar sus defensas. De esta manera, por vez primera en la guerra, los soviéticos no estaban luchando para aguantar sin esperanza posiciones expuestas, sino para permitir una retirada organizada. Cuando la pinzas alemanas se cerraron, solamente encontraron rezagados y guardias de cobertura.

Enfadado con los retrasos, Hitler reorganizó al Grupo de Ejércitos Sur en dos Grupos de Ejército más pequeños: A y B. El Grupo de Ejércitos A incluía al 17º Ejército, al 1º Ejército Panzer y al 4º Ejército Panzer. El Grupo de Ejércitos B incluía al 2º Ejército, al 6º Ejército, al 8º Ejército Italiano, al 2º Ejército Húngaro, y a los 3º y 4º Ejércitos Rumanos. El grueso de las fuerzas Acorazadas ahora estaba concentrado en el Grupo de Ejército A, al que se le ordenó avanzar hacia los campo petrolíferos del Cáucaso, mientras que al Grupo de Ejército B se le ordenó capturar Stalingrado y defenderla contra cualquier contraataque soviético. La transferencia del 4º Ejército Panzer lejos del 6º Ejército ayudó al 1º Ejército Panzer a cruzar la región baja del Río Don, pero redujo el avance del 6º Ejército a una marcha, dando más tiempo a los soviéticos a consolidar sus posiciones en Stalingrado.

El 23 de julio, el 6º Ejército Alemán había tomado Rostov del Don, pero los soviéticos lucharon con una hábil acción de cobertura que enzarzó a los alemanes en una dura lucha urbana para tomar la ciudad. Esto también permitió que las principales formaciones soviéticas escapasen de un embolsamiento. Con el cruce del río Don asegurado en el sur y con el avance del 6º Ejército yendo muy despacio, Hitler envió al 4º Ejército Panzer para reunirse otra vez con el 6º Ejército. A finales de julio, el 6º Ejército reemprendió su ofensiva y para el 10 de agosto, limpió la orilla occidental del Don, pero los soviéticos aguantaron en algunas áreas más, retrasando la marcha del 6º Ejército hacia el este. En contraste, el Grupo de Ejércitos A, después de cruzar el Don el 25 de julio, se había extendido en un frente amplio. El 17º Ejército Alemán giró hacia el oeste, hacia el Mar Negro, mientras que el 1º Ejército Panzer atacó hacia el sur y al este barriendo un terreno abandonado en su mayor parte por los soviéticos en retirada. El 9 de agosto, el 1º Ejército Panzer alcanzó las estribaciones de las montañas del Cáucaso, habiendo avanzando más de 450 kilómetros.

Después de limpiar de tropas soviéticas la orilla oeste del Don, el 6º Ejército Alemán cruzó el río el 21 de agosto y empezó a avanzar hacia Stalingrado. La Luftwaffe bombardeó la ciudad matando 40.000 personas y convirtiendo gran parte de la misma en ruinas. El 6º Ejército avanzó entonces sobre Stalingrado desde el norte, mientras que el 4º Ejército Panzer avanzó desde el Sur. Entre estos ejércitos y en el área desde el Don al Volga, se había creado un saliente. Dos Ejércitos soviéticos estaban en el saliente, y el 29 de agosto, el 4º Ejército Panzer montó un ataque importante a través del saliente hacia Stalingrado. Se le ordenó al 6º Ejército que hiciese lo mismo, pero los soviéticos montaron fuertes ataques contra el 6º Ejército desde el Norte que lo inmovilizaron durante 3 días vitales, que hicieron posible que las fuerzas soviéticas escapasen al embolsamiento, y se retirasen hacia Stalingrado. Los soviéticos, que en este momento ya se habían dado cuenta que el plan Alemán era apoderarse de los campos petrolíferos, empezaron a enviar un gran número de tropas desde el sector de Moscú para reforzar a sus tropas en el sur. Zhúkov asumió el mando del frente de Stalingrado y a principios de septiembre lanzó una serie de ataques desde el norte que retrasaron aún más el intento del 6º Ejército de tomar la ciudad. A mediados de septiembre, el 6º Ejército, después de neutralizar los contraataques soviéticos, reasumió otra vez la captura de la ciudad. El 13 de septiembre, los alemanes avanzaron a través de los suburbios del sur y para el 23 de septiembre de 1942, el principal complejo de fábricas estaba rodeado y la artillería alemana alcanzaba los muelles en el río, a través de los cuales, los soviéticos evacuaban a los heridos y traían a los refuerzos. La lucha callejera feroz, el conflicto cuerpo a cuerpo de la clase más salvaje, se adueñaban ahora de Stalingrado. El agotamiento y las privaciones quitaban gradualmente las fuerzas a los hombres de ambos bandos, ya que una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial acababa de comenzar.

El 6º Ejército, al mando del General Friedrich Paulus, no había sido equipado para luchar una batalla en un ambiente urbano, y le pidió a Hitler poder retirarse para reorganizar sus fuerzas, pero éste, que había llegado a obsesionarse con la batalla de Stalingrado, rehusó contemplar una retirada. El General Paulus, desesperado, usando sus últimas reservas lanzó otro ataque a principios de noviembre, ya que en este momento los alemanes habían conseguido capturar el 90% de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo, habían estado acumulando fuerzas frescas a los flancos de Stalingrado, que estaban en este momento severamente bajas de hombres por parte del Eje, ya que el grueso de las fuerzas alemanas estaba concentrado en la captura de la ciudad, y las tropas de los Socios del Eje se habían dejado guardando los flancos. Los soviéticos lanzaron entonces la Operación Urano, el 19 de noviembre de 1942, con ataques simultáneos que golpearon en los débiles flancos enemigos, custodiados por rumanos e italianos, y se encontraron en la ciudad de Kalach cuatro días más tarde, atrapando al 6º Ejército en Stalingrado.

Los generales pidieron permiso para intentar romper el cerco, lo cual fue rechazado por Hitler, que ordenó al 6º Ejército permanecer en Stalingrado, y les prometió que serían suministrados desde el aire hasta que fuesen rescatados. La palabra de Göring se vio duramente puesta en entredicho, pues de las 500 tn prometidas, no llegaba ni la décima parte de suministros a Stalingrado para apoyar a los soldados alemanes asediados. Al mismo tiempo, los soviéticos lanzaron la Operación Marte en un saliente cerca de Moscú. Su objetivo era el inmovilizar al Grupo de Ejércitos Centro e impedir que pudiese reforzar a las fuerzas del Grupo de Ejércitos B en Stalingrado.

Mientras tanto, el avance del Grupo de Ejército A en el Cáucaso se había detenido cuando los soviéticos destruyeron las instalaciones petrolíferas, y se requeriría un año de trabajo para volverlas a hacer operativas, y los campos petrolíferos que quedaban, estaban al sur de las montañas del Cáucaso. Todo agosto y septiembre, las tropas de montaña alemanas sondearon para intentar encontrar un medio de pasar las montañas, pero para octubre, con el comienzo del invierno, no estaban más cerca de conseguir su objetivo. Con las tropas alemanas rodeadas en Stalingrado, el Grupo de Ejércitos A empezó a replegarse.

En diciembre, el Mariscal de Campo Erich von Manstein, formó rápidamente una fuerza de socorro alemana compuesta con unidades del Grupo de Ejército A para liberar al aislado 6º Ejército. Incapaz de obtener refuerzos del Grupo de Ejércitos Centro, la fuerza de socorro solo consiguió penetrar 50 kilómetros antes de ser obligada a retroceder por los soviéticos. Para final del año, el 6º Ejército estaba en una situación desesperada, cuando la Luftwaffe fue capaz solamente de suministrar un sexto de los suministros que Hermann Goering había prometido.

Poco antes de rendirse al Ejército Rojo el 2 de febrero de 1943, Friedrich Paulus fue ascendido a Mariscal de Campo. De esta manera, Hitler le indicaba a Paulus que se suicidase, porque ningún Mariscal de Campo Alemán había rendido jamás sus tropas o había sido cogido prisionero. De los 300.000 hombres del 6º Ejército, solo sobrevivieron 91.000 para ser cogidos como prisioneros, incluyendo 22 generales, pero sólo 5.000 hombres volverían a Alemania después de la guerra. Ésta llegó a ser la batalla más grande y más costosa, en cuanto a términos de vidas humanas, de la historia. En ambos lados murieron o fueron heridos alrededor de 2 millones de personas, incluyendo civiles, siendo las bajas del Eje de aproximadamente unas 850.000.

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