El Mediterráneo (mayo de 1943 – marzo de 1945)


La rendición de las fuerzas del Eje en Túnez el 13 de mayo de 1943, dejó como resultado 250.000 prisioneros. La Guerra del Norte de África, resultó un desastre para Italia, y cuando los Aliados invadieron Sicilia el 10 de julio en la Operación Husky, capturando la isla en poco menos de un mes, el régimen de Benito Mussolini se colapsó. El 25 de julio, fue destituido de su cargo por Víctor Manuel III, el Rey de Italia, y arrestado con el consentimiento del Gran Consejo Fascista. Un nuevo gobierno, dirigido por Pietro Badoglio, tomó el poder y declaró ostensiblemente que Italia permanecería en la guerra. Badoglio ya había empezado a tener negociaciones secretas de paz con los Aliados.

Los Aliados invadieron la Italia continental el 3 de septiembre de 1943. Italia se rindió a los Aliados el 8 de septiembre, como había sido acordado en las negociaciones. La familia real y el gobierno de Badoglio escaparon hacia el sur, dejando al Ejército Italiano sin órdenes, mientras que los alemanes continuaron la lucha, forzando a los Aliados a una parada completa en el invierno de 1943–1944 en la Línea Gustav al sur de Roma.

En el norte, Mussolini, fue liberado por orden de Hitler, por un grupo de paracaidistas de las SS de Alemania bajo el mando de Otto Skorzeny el 12 de septiembre de 1943. Con el apoyo nazi, creó lo que era de hecho un gobierno títere, la República Social Italiana o República de Saló, llamada así por la nueva capital en Saló en el Lago de Garda. En estos momentos, los grupos clandestinos de oposición a Mussolini y a la ocupación alemana se habían armado y habían comenzado una guerra de guerrillas para desestabilizar su poder. A este movimiento subversivo se le conoce como Resistencia italiana.

A mediados de 1943 se produjo la quinta y final ofensiva Sutjeska de los alemanes contra los partisanos yugoslavos.

Siguiendo la rendición Italiana, las tropas Alemanas tomaron la defensa de la península Itálica y establecieron la Línea Gustav en los Montes Apeninos del sur, al sur de Roma. Los Aliados fueron incapaces de romper esta línea, y así intentaron rodearla con un desembarco anfibio en Anzio el 22 de enero de 1944. El desembarco, llamado Operación Shingle, fue rodeado rápidamente por los alemanes y parado en seco, haciendo que Churchill comentase: «En vez de lanzar un gato salvaje a la costa, todo lo que tenemos es una ballena varada».

Incapaz de flanquear la Línea Gustav, los Aliados intentaron de nuevo, romperla mediante asaltos frontales. El 15 de febrero, el monasterio de Montecassino, fundado en el 524 por San Benito fue destruido por bombarderos estadounidenses B-17 y B-26. Paracaidistas de élite alemanes se lanzaron inmediatamente sobre las ruinas para defenderlas. Desde el 12 de enero hasta el 18 de mayo, fue asaltado cuatro veces por las tropas Aliadas, con el resultado de unas pérdidas de 54.000 bajas Aliadas y de 20.000 soldados alemanes.

Después de unos meses, se rompió la línea Gustav y los Aliados avanzaron hacia el norte. El 4 de junio, Roma fue liberada, y el ejército Aliado alcanzó Florencia en agosto. Fue entonces detenido en la Línea Gótica en los Apeninos toscanos durante el invierno.

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